REFLEXION

En el siglo xx para Medellín la materialización de varios proyectos que se realizaron  modificaron el paisaje de la ciudad y su forma tradicional, pero lo que se buscaba era realizar o hacer parte de la  modernidad para que la ciudad de Medellín se viera mejor.

 Gracias a esto es que  Medellín ha perdido su forma antigua, física de antes, su forma colonial para convertirse en una ciudad más moderna y menos tradicional cosa que a muchos le gusta y a otros muchos no tanto.  El parque Berrio no se queda atrás y ha sufrido  cambios por varias circunstancias como lo fue por los incendios que hubo, la realización del Metro de Medellín entre otros, pero su forma tradicional aún sigue.

 Este parque se encuentra en todo el centro de Medellín, este acompañado de sus alrededores se conocen como el Centro de la ciudad, por esta razón por muchos de sus habitantes es considerado como el patrimonio cultural, en vista de que allí encontramos comercio, arte y cultura al estilo de todas y cada una de las personas que día a día conforman y le dan vida a esta parte de la ciudad.

El hecho de observar diferentes lugares, ya sean públicos o privados o con ambos aspectos, nos da muestra de que aunque vivimos en una misma ciudad y poseemos las “mismas características” todos y cada uno de nosotros somos diferentes en muchos o quizás todos los aspectos, excluyendo obviamente el hecho de que somos seres humanos, conformados por lo mismo.

Esto nos lleva a tener la curiosidad de irnos penetrando de cada gusto, de  creencias y culturas de cada grupo social que se conforma en esta gran sociedad, de forma que el parque Berrio  encontramos todo tipo de personas, con todo tipo de propósitos y con todo tipo de vidas.

Gracias a las entrevista realizadas en este trabajo vimos algo muy notorio quizá lo más importante de este trabajo y es el amor, ese sentimiento, esa experiencia que viven y sienten las personas que allí suelen pasar la mayoría de su tiempo y dicho por ellos mismos.

 “Esta es  la recreación de todos nosotros, los jubilados y gente ya de edad, porque en el parque Berrio se entretiene uno, ya que  aquí están los músicos, aquí en el parque encontramos diversión y además tenemos uso de amistades”

Aunque no todo es bueno hay otras personas que transitan por el lugar pero que nunca se detienen a admirarlo. Personas como vendedores que solo lo utilizan para trabajar, para ganar dinero,  personas que pasan de afán y lo que nos dicen es que el parque es sucio, es desagradable, solo es para personas de edad y que roban mucho. Estas personas en verdad no saben el significado de este  espacio.

El parque Berrio está lleno de diversidad y cultura, en donde podemos encontrar diferentes personas y  diferentes formas de pensar y ver el parque. Tal y como lo expresaba Jordi Borja el parque Berrio se convierte en un espacio que gira en torno al “derecho al espacio público y monumental” puesto que es un lugar propicio para el acoplamiento de los diferentes, y la monumentalidad se convierte en el medio de acción para afianzar la cohesión social; este ofrece diferentes actividades, todas programadas con el fin de entretener y enseñar al público como se relacionan en un mismo lugar sin inconvenientes,  lograr compartir el espacio y entenderse en el, aceptándose unos a los otros, sean incluidos o excluidos de este parque, así dejando atrás las diversidades y haciendo de este parque un lugar pluricultural